Señor, desde hace ya tiempos
eternos
mi alma siente dolor porque
ha caído,
sin poder sostenerme me
consterno
porque a pesar de amarte yo
he cedido.
Y no sólo es temor al negro
averno
o al Dios que yo pudiere
haber perdido
si no haberle fallado a Tu
amor tierno
lo que me tiene de dolor
transido.
Tierno y sufriente amor en sangre dado
que del olvido eterno ha
rescatado
mi ser contrito que llegar
quisiera
a estar Contigo el
día en que me muera,
pues sabiendo no haberte bien amado
espero en Tú perdón que me sonrieras.
pues sabiendo no haberte bien amado
espero en Tú perdón que me sonrieras.
Publicado en mi libro "De poemas y de cantares". 2012
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